Estoy segura que si ponemos todo de nosotros podemos hacer nuestros sueños realidad, es cuestión de alinearnos con lo que amamos hacer y poner todo de nuestra parte con amor, hay ciertos sueños que hacerlos realidad toma un extra de nuestra perseverancia, usualmente un gran logro toma esa perseverancia 100% y la clave es no darnos por vencidos.

Para volvernos buenos en algo y lograr nuestros sueños lo más seguro es haber pasado por errores, pienso que es prácticamente  inevitable.
Es como saber que tienes el potencial de caminar y más que seguro vas aprender a caminar, pero te caerás varias veces antes de caminar, antes de correr y antes de bailar…

Llega a mí mucha gente que ha dejado de soñar, con familia y parejas que les dicen diariamente que lo que quieren no vale la pena, que están perdiendo el tiempo y que se dediquen a lo que son buenos o que simplemente sigan siendo mas similares como el resto de la familia y que acepten que no serán una versión sana de ellos mismos, ni que lograrán nada extraordinario.

Me entristece cuando veo que la gente deja de soñar y sufren con el desaliento.

Personalmente pienso que es ideal, sano y necesario rodearte de gente que cree y saca lo mejor de ti. Si aveces tienes que ver a gente que te quiere llevar abajo tener la fortaleza y compasión por ellos es necesario, ya que a las finales por distintas razones de ellos mismos no haberlo logrado, o por sus propias inseguridades y temas de control creen que las cosas funcionan sólo a  su modo.

Si lo que queremos es construir un sueño y lograrlo de corazón, necesitamos querernos como punto de partida, creer en nosotros y nunca darnos por vencido.